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La Psicología de los Objetos Cotidianos


Para entender cosas así habría que ser ingeniero

«Para entender cosas así habría que ser ingeniero por el MIT», me dijo alguien una vez, meneando la cabeza porque no sabía manejar su nuevo reloj digital. Bien, yo tengo un título de ingeniería por el MIT (Kenneth Olsen tiene dos y no sabe cómo manejar un microondas). Si se me dejan unas horas, puedo arreglármelas con el reloj. Pero, ¿por qué hacen falta unas horas? He hablado con mucha gente que es incapaz de utilizar todos los elementos de sus lavadoras o de sus cámaras de fotos que no saben cómo manejar una máquina de coser o una grabadora de vídeo, o que a menudo encienden el quemador equivocado de la cocina.


¿Por que aceptamos las frustraciones de los objetos cotidianos, objetos que no sabemos utilizar, esos paquetes tan bien envueltos en plástico que parecen imposibles de abrir, esas puertas que dejan a la gente atrapada, esas lavadoras y esas secadoras que resultan demasiado complicadas de utilizar, esos sistemas de audio—estéreo— televisión, cassette de vídeo que


según los anuncios lo hacen todo, pero que en la práctica hacen que resulte prácticamente imposible hacer nada?


El cerebro humano está exquisitamente adaptado para interpretar el mundo. Basta con que reciba la mínima pista y se lanza, aportando ex- plicaciones, racionalizaciones y entendimiento. Veamos los objetos —li- bros, radios, electrodomésticos, máquinas de oficina c interruptores— que forman parte de nuestras vidas cotidianas. Los objetos bien diseñados son fáciles de interpretar y comprender. Contienen pistas visibles acerca de su funcionamiento. Los objetos mal diseñados pueden resultar difíciles de utilizary frustrantes. No aportan pistas, o a veces aportan falsas pistas. Atrapan al usuario y dificultan el proceso normal de interpretación y comprensión. Por desgracia, lo que predomina es el mal diseño. El resul- tado es un mundo lleno de frustraciones, de objetos que no se pueden comprender, con mecanismos que inducen al error. Este libro representa una tentativa de cambiar las cosas.

Cafetera para mas oquis tas de Carelman. El artista francés Jacqucs Carelman, en su serie de libros Catalo- gue d'objets introuvables (catálogo de objetos imposibles) aporta ejemplos que son de- liberadamente inmanejables, absurdos o en cualquier caso están mal hechos. Jac- ques Carelman: «Cafetera para maso- quistas». Copyright ® 1969—76—80 por Jacques Carelman y ADACP. París. De Jacqucs Carelman, Catalogue d'objets in- trouvables, Balland, París, Francia.

Re- producido con autorización del artista.

Si quieres conocer un poco más acerca del contenido de este libro ingrsa a este link y descubre qué más sorpresas tiene para ti: http://linksito.com/5b5z


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